
Reconocemos en ustedes una fuerza invaluable: no solo la ternura y la entrega que caracterizan su rol como madres, sino también la inteligencia, liderazgo y vocación con la que desempeñan sus funciones profesionales y académicas. Su presencia activa contribuye, de manera decisiva, al crecimiento de nuestra institución y al fortalecimiento de una universidad más inclusiva, humana y comprometida con su misión.
